Ya, pero...

"¿No es demasiado tarde para mí?" Déjame adivinar: ¿tienes más de 35? ¿45? ¿55? Dorothy tampoco era una niña cuando emprendió su camino. La transformación no tiene edad límite. La tiene el conformismo. Lo que sí es tarde es para seguir esperando.

"Soy demasiado mayor para cambiar de vida" No estamos hablando de cambiar de vida. Estamos hablando de vivir la tuya. La que ya está ahí esperándote. La que siempre quisiste pero dejaste en pausa. ¿Sabes qué es lo único que necesitas para cambiar? Decidirlo. El resto, te lo enseño yo.

"¿Cómo va a afectar esto a mi familia y entorno?" Cuando tú estás bien, todo a tu alrededor mejora. Una madre/pareja/amiga que se respeta a sí misma enseña a los demás a respetarla. Una mujer que persigue lo que quiere inspira a otros a hacer lo mismo. No estás siendo egoísta. Estás siendo ejemplo. Y sí, algunos no lo entenderán al principio. Pero tú no estás aquí para vivir la vida que otros esperan de ti.

"Mis amigas dicen que estos programas no funcionan" Perfecto. Pregúntales: ¿lo han probado? ¿Están viviendo la vida que quieren? Mira, el cambio asusta. Y cuando alguien decide cambiar, incomoda a quienes siguen igual. Las opiniones más ruidosas suelen venir de quienes menos se han atrevido. Tú no necesitas permiso. Necesitas decisión.